Como unos cuantos ya sabéis, me da miedo volar y esta vez era inevitable hacerlo. Así que me subí al avión más grande que había en todo el aeropuerto dispuesta a "disfrutar" del vuelo. Mientras pasaban las horas me iba tranquilizando y al final entre película y película no me di cuenta de que ya estábamos sobrevolando Toronto, mi destino antes de coger el siguiente vuelo hasta Halifax. He de decir que fue un viaje muuuy largo y muuuuy cansado para todos nosotros, y no os podéis ni imaginar con que ganas cogimos las camas de aquel hotel en el aeropuerto. Y nos quedamos a pasar la noche allí porque llegamos a eso de las 24 hora canadiense, 5 am hora española... Así que figuraos.
Y... ¡ya llegó la hora de conocer a la familia! Estaba muy nerviosa, porque no sabía como saludarles, podéis pensar que es una tontería pero esto no es España, y son diferentes, así que quizás para ellos dos besos sería como :O Pero al final no fue tan mal, Lo que si fue mal, fue mi "jet lag" o como lo queráis llamar. El viaje en coche me dejó más que traspuesta ... Y justo ese día era el cumpleaños de la madre de mi host father, así que tuve que poner mi mejor sonrisa a pesar de lo mal que me encontraba. Ellos viven en una casa enorme y preciosa. La típica casa del lago con un pequeño granero con gallinas, y espacio para una fogata y un porche enorme en el que poder leer rodeado de naturaleza... (hablo de leer porque a mi me encanta, y de hecho no he podido resistir a la tentación de comprarme un libro en inglés).
Nuestra casa no es muy grande comparada con las de aquí, comparada con la mía sí. Es sólo de una planta y situada en el campo, como todas las casas de por aquí. Tiene dos habitaciones y un baño, un salón conectado con la cocina y el el sótano está su habitación que es igual de grande casi que toda la planta de arriba.Y además tenemos dos perros: Rio y Meggie.
Hablando de la familia, son muy majos todos y además ya han acogido anteriormente a 44 chicas de diferentes nacionalidades pero ninguna española. Tienen experiencia, son amables y se preocupan por que estemos bien. El día 31 llegó mi host sister, Luisa una brasileña de 17 años. Ya tenía ganas de no ser hija única. Ella es muy maja y ya tengo a alguien más con quien compartir mis experiencias ya que ella está en la misma situación que yo, y también otra cultura por aprender.
Las costumbres, y todo, absoluta y totalmente todo es diferente. Y no os podéis imaginar cuanto hasta que no estáis aquí. Hasta el momento sólo he estado hablando de hechos y no de mis sentimientos, pero eso ya llegará porque primero hay muchas cosas nuevas que quiero compartir con vosotros y cuando ya me vaya acostumbrando a la vida de aquí, hablaré de mi.
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