jueves, 26 de febrero de 2015

Que efímero es el tiempo

He mencionado repetidas veces que el tiempo vuela, pero es que uno es aún más consciente aquí. Hace dos días, era yo la que estaba nerviosa, la que hacía las preguntas, estaba muriendome de los nervios, me cogerán, no me cogerán... Hace dos días vivía la misma vida de siempre, con la rutina de siempre, haciendo las mismas cosas de siempre. ¡Cuantas ganas tenía de un cambio y de cumplir mi sueño! Hace dos días, sólo quería marcharme, salir de mi zona de confort y volar libre. Y resultó que al final lo conseguí. ¡Quién me lo iba a decir! Parece ayer, os lo digo de corazón. Y da miedo. Da miedo ver como la vida pasa, como el viento. ¡Zas! Se fue. ¿Dónde están esos nervios, esa incertidumbre? ¿Dónde están los días de otoño rodeada de hojas rojas? ¿Dónde está esa niña que dejó España? Todo eso se fue, sin pensarlo. Si estuviese en casa, estaría pensando: "¡quiero que llegue el verano ya!" Pero, ¿y si que llegue el verano significa enterrar una partre de ti que sabes que nunca se repetirá, que nunca volverá? Que quedará como un recuerdo. Quiero decir, que una también se da cuenta de como vivimos en el presente. Pensad. Este invierno, específicamente este mes de febrero está siendo muy duro. Duro en muchos sentidos, demasiada nieve (y sí, demasiada), estar demasiado en
casa porque no hay otra cosa que hacer, demasiado pensar... Y te encuentras divagando entre memorias, entre deseos estúpidos. Y ¿por qué? Porque sólo vivimos en el presente, y de repente nos olvidamos de todo aquello por lo que hemos luchado, todo aquello que queríamos evitar, pues olvidamos las ganas de soñar. Queremos volver a lo que conocemos, a nuestra vida de siempre, porque, nos damos cuenta de esos detalles de los que no éramos conscientes. De la suerte que teníamos, y de lo españoles que somos. Empiezas a ver los defectos que existen aquí, como en todos los lugares, por supuesto. Pero que antes estaban camuflados por la euforia. Y así como si nadie lo quiere, al día siguiente estás bien otra vez. Porque te das cuenta de que sólo te quedan cuatro meses. Ya no es nada, y si los seis anteriores se han esfumado, estos seguirán su camino. Esto no se repite dos veces, y tu mismo cambias y maduras, aceptas lo que te ocurre. Eres consciente de que es normal, al fin y al cabo tenemos sólo diecisiete años, y el intercambio tiene también sus etapas que no pueden ser esquivadas. Y de repente, vuelves a ser tú otra vez.


domingo, 8 de febrero de 2015

Futuros becarios

Para todos aquellos que habéis solicitado la beca, lo primero daros la enhorabuena por el coraje que habéis tenido. Aún recuerdo yo cuando me enteré de esta beca... No me lo podía creer, pero tampoco podía imaginarme aquí. He de aclarar esto. Si me veía aquí porque era mi sueño, pero no pensaba, ni en el más recondito rincón de mi cabeza que esto pudiese ocurrir. Así que todos tenéis que estar tranquilos. Podéis ser cualquiera de vosotros los próximos becarios, y en menos de medio año estaréis en el avión, viajando a Canadá o EE.UU (yo desde luego que recomiendo Canadá). El mayor consejo que os puedo dar es confiar en vosotros mismos. El cincuenta por ciento de lo que podíais hacer ya está hecho. El proceso para conseguir la beca, los conocimientos, el nivel de inglés, cómo sois... no son cosas que se puedan aprender ahora, en dos días, es un proceso de muchos años y de lo mucho que habéis trabajado. Así que ahora disfrutad de la experiencia, porque todo son historias, momentos, decisiones que te hacen como persona. Momentos que se escriben en tu libro de la vida y acaban formando el yo mismo que todos tenemos en nuestro interior.
Leyendo vuestros comentarios y dudas, he visto unas cuantas en común y algunas están respondidas "in the very first post of the blog" (I might start writing in English... seems so easy now. Easier than Spanish, funny but real though). Así que os recomiendo volver atrás en el blog hasta la primera entrada y releerla por si acaso. Aunque ahora alcararé algunas dudas.
  • La verdad es que no pregunté a los que acabamos siendo becarios sus notas medias o la renta familiar. Con lo cual, desafortunadamente en eso no os puedo ayudar. Aunque sí sé que cada año varía dependiendo de cuantas personas se presenten, los porcentajes... Todo.
  • El examen. Maldito examen pensaréis. No es un examen al que uno se pueda preparar como se puede hacer con los de Cambridge, es diferente, y ni siquiera sé si este año será igual o parecido al del año pasado. Mi examen fue todo de tipo test, que consistía en tres partes: "Reading", "Listening" and "Writing". Creo, si no recuerdo mal, que lo más largo fue el "listening". Para mí duró unas dos horas aunque bien dependió del ritmo de cada uno.
  • En cuanto al tema de la presentación oral, lo que tuvimos que hacer fue preparar un monólogo de cinco minutos hablando sobre tema libre. Y ahí a tienes que demostrara que tú eres al que le tienen que dar la beca.
  • El sistema educativo en Canadá es muy variado. Depende de la región, incluso del distrito escolar. Aquí en Nova Scotia (al menos a mi alrededor) es un sistema semestral, con cuatro asignaturas cada semestre. Y tranquilos que todo esto se explicará en las jornadas de orientación por los miembros de Read Leaf. Que por cierto, bordan su trabajo.
  • En cuanto al inglés... No tenéis nada de que preocuparos. Aquí uno aprende volando, pero claro, tienes que hablar mucho, escuchar, cometer errores, que de ellos se aprende, dejar el español a un lado... En resumen, una inmersión al completo. Por ejemplo, todo lo que veo en la tele, esucho y leo es en inglés. Todo, solamente algún mensaje y lo que escribo aquí es lo que hablo en español... Ya hasta me dicen que hablo raro, que tengo acento ingles...
Esta experiencia, es una para toda la vida. Y cuidado, porque vuela, y se esfuma. No tiene precio esta oportunidad, no me refiero al tema académico, sino a los valores que uno aprende, a como uno se sorprende. Solamente aquellos que hayan experimentado esto, serán capaces de comprenderlo todo. Pero, aunque no os elijan, nunca os desaniméis, porque siempre, para todos aquellos que se lo merecen, la vida les sorprenderá, de una u otra manera.